Dorei no Shinsekai Cap 16

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Capítulo 16: Pijamada del príncipe (Sweet_Dreams)



Resumen del capítulo anterior:

Y eran una sola sombra larga, y eran una sola sombra larga, y eran una sola sombra larga. (Nocturno –José Asunción Silva-)


Parte 1



Kimizu soñaba.

La escena era clara; Kimizu estaba ataviado con la ropa clásica de los yakuza, un traje de negocios genérico, mientras una serie de onee-chans con cuerpos lácteos se acercaban a seducirlo.



En este cabaret de ensueño, una de las onee-chans, empezó a lamer la parte anterior de la oreja del Kimizu yakuza provocando así que cierto interés de Kimizu se levantara.



Y esa escena estuvo a punto de ponerse +18 de no ser por una cosa.



Un segador de dos metros de alto entró por la puerta aterrando a las trabajadoras del cabaret.



-¿se puede saber qué haces en mi sueño para arruinarlo así?- preguntó el Kimizu yakuza a Hastier.



-pues, me diste la libertad para actuar, así que, me parece que es necesario que te enteres de esto.- respondió Hastier con un tono tambaleante.



-¿Qué ocurre?- preguntó Kimizu interesado al ver la intromisión de Hastier como algo que es circunstancialmente extraño.



-pues, alguien se ha contactado conmigo, y ese alguien dice conocerte.



-¿alguien?, ¿Quién es ese?- 



-~soy yo~- una voz con un timbre exquisito hizo eco por todo el mundo onírico, al oír esa voz, Kimizu abrió los ojos al tope mientras cambiaba con afano la escena en la cual se encontraba.



-es un gusto volver a saber de usted mi señora- respondió Kimizu en la posición de seiza luego de forzar a su sueño a cambiar de ambiente por un salón un poco menos lascivo.



-~no te preocupes, en lugar de eso, quiero que hablemos~- dijo la mujer mientras avanzaba hacia una de las sillas en el centro del salón.



Kimizu se sentó en frente de ella de manera respetuosa mientras cambiaba de nuevo el escenario por un café de clase alta; un Hastier vestido de mayordomo les sirvió entonces una serie de alimentos dulces, como parfaits, milenramas, aquileas de fresa y unos cuantos postres más de nombre extraño; posteriormente les sirvió un té de alta calidad que solo podría conseguir un japonés promedio en sus sueños, así como Kimizu.



-así que, Ekaterina-sama, ¿de qué quieres hablar?



Ekaterina Von Henrius Kirkien Blank, movió su cabello dorado en medió de este campo de sueños mientras observaba al Kimizu que ahora estaba vestido de manera elegante frente a ella.



-~pues, siendo sincera, “ellos” tienen algo más importante que decirte, así que solo quiero que me contestes una pregunta, ¿Quiel, mi hijo, está bien?~



Kimizu sonrió de manera tierna, entonces contestó.



-sí, Quiel está muy bien.



En este mundo onírico, esa madre preocupada lanzó un suspiro lleno a amabilidad y amor para con su hijo, y la mascota de su hijo.



-~Kimizu, prométeme por favor que siempre protegerás a mi hijo.~



Kimizu se puso de pie rápidamente antes de ponerse de rodillas de la manera en la cual alguien titulado como caballero se pondría.



-se lo prometo.



Ekaterina sonrió de manera auto-despectiva al notar su propia impotencia. 



-~estoy aquí debido al favor de alguien, así que te debo dejar- dijo Ekaterina mientras se levantaba de la silla- así que ahora es momento de que “ellos” hablen.~



Kimizu solo observó la figura de Ekaterina que se movía justo a su lado hasta desaparecer de su parte posterior.



-~gracias~- se alacanzó a escuchar esa palabra resonar en este mundo onírico.



Una cierta madre demi-humana despertó en medio de una habitación transformada en una ruta de comunicación divina.



-~¿Cuánto tiempo los hice perder?~- preguntó Ekaterina a Villeta, la mujer “lamia”.



-No es importante, cada minuto contó como algo que valió la pena- respondió la lamia- una comunicación en el mundo onírico siempre gasta más tiempo del que parece. No es una simple comunicación con los dioses.



Ese periodo de tiempo en el cual Ekaterina ingreso al sueño, en el mundo real, fueron unas tres horas.


Parte 2



En el mundo onírico, tres personas hicieron presencia.



El primero de ellos era un demonio de piel extremadamente pálida, ojos violeta y cabello del mismo color con un tatuaje en la mejilla derecha, vestía además un pijama ligero hecho en nailon; este dio un paso adelante y se presentó.



-mi nombre es Fangus, soy el Rey demonio del país de Fang, espero poder trabajar con ustedes en nuestro fin común.



-yoroshkone[1]- respondió Kimizu de forma casi automática, y, de manera involuntaria, todo su entorno se convirtió en una habitación un tanto infantil en la cual todo estaba hecho de tela y algodón; algo así como la tierra de almohadas.



El autodenominado rey demonio entonces se dejó atrapar por esta tierra de sueños dentro del mundo onírico y se lanzó de panza a las cómodas montañas de algodón.



Después de eso, entró un joven de cabello blanco y ojos rojos, su apariencia era tan angelical que de manera inconsciente, las almohadas de algodón se empezaron a transformar en nubes, mientras todo su entorno daba la apariencia del mismísimo cielo del cristianismo, aunque desde una perspectiva moderna; este joven, se presentó entonces.



-mi nombre es Rizume Yoru, soy el héroe invocado de la pluma, lamento el poco tiempo que tendremos, pero espero nos encontremos pronto para poder discutir a fondo todo lo que nos atañe.



Mientras las almohadas cambiaban a edificios de nubes sólidas y blandas, el Rey demonio se dejaba llevar por la comodidad del rebote que solo sería posible en el mundo onírico, y entonces.



Una mujer con grandes atributos y orejas y cola de zorro entró a este dominio mientras vestía un ceñido traje de aventurera hecho de piel.



El ambiente cambió de manera involuntaria nuevamente, el cielo se transformó entonces en la clásica imagen de una taberna de una historia de ficción, entonces, el rey demonio que se encontraba saltando se vio repentinamente estrellándose contra el alfeizar de una de las ventanas.



En ese momento, cuatro dioses hicieron aparición en forma de tres hermosas tenderas, o eso debió haber sido, pero si ignoramos el hecho de que tres de ellos poseían una apariencia andrógina tan marcada que parecían maniquíes disfrazados de tenderas y el tercero tenía la apariencia de un segador mal travestido de chica aventurera… olvídenlo, es algo muy grande para ser ignorado.



-Hastier, ¿puedes cambiar de apariencia?, eso se ve mal por donde quiera que lo mires- dijo Kimizu hacia el segador travestido.



-Deneb, Altair, Vega, ustedes también.- agregó el joven con la apariencia angelical, Rizume Yoru.



Los dioses que se vieron envueltos por el cambio de escenario, cambiaron entonces a unas apariencias más acordes con el escenario, haciéndose imperceptibles de cualquier otro aventurero.



Finalmente, todos se sentaron en la mesa de la taberna; ante la vista, ellos eran un niño, un ángel, un demonio, una mujer aventurera y tres aventureros.



Bueno, no es que se diferenciaran mucho de su apariencia real, excepto por los últimos tres, y por… un momento, ¿Dónde está Hastier?



Hastier había tomado la forma de un traje negro y se había acoplado sobre Kimizu en algún momento, al parecer, ¿Quién se creía? ¿Celty Sturlson?



Aunque si se transforma en caballo, bien podría ayudar a realizar viajes continuos sin tantas paradas, ¿o no?



-bueno, lamentablemente no tenemos mucho tiempo, sí que estamos aquí para extenderte una invitación; una vez llegues a el sagrado impero de Migami, estaras bajo mi influencia, por lo que, el viaje te será corto a partir de ahí, además, queremos decirte que nosotros seis, somos “la unión de las tres facciones del mundo que buscan la paz”, aunque nuestro nombre sigue siendo provisional.



Aquel que lanzó esa palabrería confusa fue Rizume Yoru, a lo que la mujer demi-humano habló.



-apuesto que has oído hablar de mí, yo soy Villeta Salem, Soy la Kira de la visión universal, aunque me conocen como “Lamia”; he estado vigilándote un largo tiempo, aunque aún me parece que fallé en evitar el choque entre ti y Aosora Tenshi.



La mujer demi-humano estaba hablando con un fuerte peso en la garganta.



-ademas, apuesto que ya lo sospechas, pero Dan-Quiel Von Henrius Tabul Kirkien de la familia noble de lotos también es un kira, en su caso, es “Beast Soul”.



Kimizu no respondió en absoluto, pero si recibió una tercera respuesta.



-yo, pues, espero trabajar contigo.



“¿eso era todo?”, Kimizu pensó; en contraste con los otros dos, el tercero dejó una extraña hambre de información.



¿Y bien?...



-yo fui al que se le ocurrió la idea de contactarte por el medio de Hastier- complementó Fangus con la misma idea de un niño al decir “a mí se me ocurrió invitarte a jugar al escondite”



Los siguientes en hablar, fueron los dioses.



-nosotros somos los dioses de la paz, nuestros nombres son Deneb, Vega y Altaír. Cabe decir que fue Vega el que te invocó en nuestro mundo- dijo, alguien, o Deneb o Altaír, pues es dudoso que Vega se refiera a sí mismo en tercera persona; ya enserio, ¿ya no se habían presentado en el primer volumen?



-como sea, debemos terminar esta conversación, el mundo onírico consume mucho tiempo, lo primero que debes hacer es asegurarte de llegar al sagrado imperio, allí te enteraras del resto- dijo Rizume Yoru.



El mundo onírico había empezado a resquebrajarse.




Parte 3



*Ouki, Ouki…*



A travez de las resquebrajaduras del mundo onírico, el sonido de ser llamado, y la entrada de la luz, provocaron que Kimizu despertara.



Al abrir los ojos, delante de él, una cara linda lo veía desde arriba.



-vamos, Ouki, deja de soñar de una vez, eso te pasa por hablar toda la noche con Hastier.



Kimizu, este genio y otaku pervertido de trece años lanzó sus primeras palabras del dia.

-¿así se sentía Hikigaya el día que lo despertó Totsuka?



-¿huh?



Ante la frase incomprensible de Kimizu, Quiel solo lanzo un extraño ruido.



-¿o es que sigo soñando y este es en realidad mi deseo más profundo tomando forma?



-¿de qué rayos hablas?- preguntó Quiel.



-Buen trabajo, dios de las comedias románticas.



-¿podrías dejar de soñar y levantarte de una vez?, es probable que tengamos un problema.



-¿un problema?



Mientras se desperezaba, Kimizu se incorporaba frente a Quiel.



-así es, según parece, un noble de las cercanías mandó a alguien para que asesinara nuestros caballos.



Saltando en su posición y moviéndose hacia la puerta, Kimizu.



-¡¿nuestros caballos están bien?!



Siendo seguido de cerca por Quiel, la conversación continuó.



-no hubo problemas, la gente del pueblo se enteró y ahuyentó a los bandidos.



-es bueno oír eso…-dijo Kimizu reduciendo la velocidad de sus pasos.



-cabe decir que quien los ahuyentó al final fue Hastier en forma de segador.



-lo merecen.



-dejando eso de lado, ese noble es conocido por entre otras cosas, ser el que esta apostillado sobre la frontera, así que es casi imposible que no nos topemos con él, pero al parecer ya nos tiene mal vistos.



-en ese caso solo tenemos que enfrentarlo- dijo kimizu. 




[1] Yoroshkone: versión corta de “Yoroshuke onegai Shimasuta”, la traducción al castellano es algo así como: “espero podamos trabajar juntos” 丁助お願いしマスタ 

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